La asociación, liderada un grupo de restauradores, busca nuevos tipos de financiación para el patrimonio en peligro que no tiene protección del estado.
Por al menos 50 euros, cualquier persona puede convertirse en propietaria de una o más acciones de una empresa, que a su vez es dueña del castillo. Y la colecta para la segunda fase, que reúne dinero para la rehabilitación, aún estará abierta hasta finales de diciembre.
Los orígenes del Castillo de La Mothe-Chandeniers se remontan al siglo XIII. Se cree que fue saqueado durante el período revolucionario y más tarde fue adquirido por un rico empresario de París.
Según explica el periódico francés Le Figaro, un escudero de Napoleón III lo restauró inspirándose en los castillos del Loira. Pero cuando uno de sus descendientes instaló la calefacción en 1932, se produjo un incendio. Más tarde, el castillo fue vendido en lotes y abandonado por muchos años.
Ahora, sus numerosos nuevos propietarios se proponen restaurarlo y darle un uso “colectivo y participativo”