El policía que lo ayudó a salir de la discoteca Pulse, Omar Delgado, fue a visitarlo a su habitación en el centro médico.
Ambos se saludaron con un largo y emotivo abrazo.
Durante el ataque, Colón recibió tres disparos en la pierna derecha y tuvo que hacerse el muerto para evitar que el atacante, Omar Mateen, le siguiera disparando.
"Esa noche, él (Delgado) era el único que me podía sacar del lugar. Corrió hacia mí rápido y me dijo: 'Vámonos'. Me cogió y me salvó.Si no fuera por él, no estaría aquí", recuerda el joven.
Días después, cuando supo que iba a volver a ver a su salvador, cuenta que pensó que iba a llorar, pero cuando lo vi, lo primero que hice fue sonreír. Fue pura felicidad. Lo quería abrazar y brincar de la silla, pero no podía. Lo amo", dijo.
Y agregó: "Siempre lo voy a tener en mi corazón, ahora es mi familia".
El agente Delgado dijo que antes del reencuentro con Colón se sentía nervioso, pero contento: "Hice una gran diferencia en la vida de ese señor, no hay palabras para describir (el hecho)".
"El abrazo que me dio fue suficiente".