Según el gobierno de Filipinas, existen casi 4 millones de drogadictos en ese país. Razón que fue considerada como suficiente por el nuevo presidente Rodrigo Duterte para comenzar una guerra en contra del narcotráfico, que se ha convertido en una masacre sin precedentes. En 35 días, el premiado fotoperiodista del New York Times, Daniel Berehulak, capturó impresionantes escenas de esta campaña del gobierno. Advertimos que las siguientes imágenes son fuertes, ya que grafican la crudeza de esta verdadera guerra contra las drogas.
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