Un grupo de buzos que se encontraba en aguas de Gansbaai, en Sudáfrica, tuvo un cercano y peligroso encuentro con un veloz tiburón blanco.
Sólo en cosa de segundos el animal apareció y se abalanzó sobre ellos, pero sólo se llevaron un gran susto ya que una jaula los protegió de un ataque que podría haber sido fatal.
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