Hace unos días les mostrábamos el caso de una niña chilena que fue abandonada en el Río Bravo, que separa a México y Estados Unidos. Tras intensas indagatorias, sus padres fueron ubicados y pudieron reunirse con la menor. Una triste historia que se repite día a día en la frontera y que, según expertos, tiene como trasfondo la proliferación de bandas criminales dedicadas al ingreso ilegal de personas al país del norte.
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