La siguiente emprendedora decidió dejar su trabajo como tripulante de vuelo para comenzar su propio emprendimiento en algo totalmente opuesto: la estética. Así, se le ocurrió instalar módulos en centros comerciales para ofrecer desde manicure hasta depilación, y hoy su negocio sigue creciendo. ¿Quiere saber cómo lo hizo Rosa y Menta?
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