A sus 34 años, el muchas veces considerado como el mejor arquero del mundo, no lo está pasando bien en su estadía en el fútbol portugués. Su club, el Porto, perdió la punta del torneo tras caer este domingo ante el Vitória Guimarães por 1-0.
En ese partido, hubo un grave error de Iker Casillas, que lo hizo ver como un "principiante" bajo los tres palos.
El ex portero del Real Madrid no pudo contener un balón aéreo fácil para un arquero de su categoría y que en su palmarés cuenta con 3 Champions League, 2 Eurocopas y 1 Mundial. La pelota fue robada por un delantero del equipo rival y convirtió el gol que significó al Porto descender a la tercera posición (40 puntos), a tres del Benfica y a cinco del líder el Sporting de Lisboa.
La acción además le valió las críticas de los medios portugueses, quienes calificaron al portero español como “manos de mantequilla”. Tras el gol, Iker esbozó una protesta, pero se rindió en un segundo. La culpa fue suya.
