En la previa de la final que protagonizarán Colo Colo y Universidad de Chile, el volante albo fue el único que acarició la copa.
Cuenta una vieja leyenda en el fútbol que la copas nunca se deben tocar antes de jugar una final. Incluso, otros van más allá y afirman que ni se debe mirar.
¿Las razones? Al realizar la acción cae el maleficio que el equipo que tuvo contacto con el trofeo no será campeón.
La vieja superstición toma revelancia en la final de este miércoles entre albos y azules, ya que Gonzalo Fierro al terminar la conferencia prensa tocó por breves segundos la Copa ¿Pasará algo? ¡Revive el momento!
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