Francisca Mardones sufrió una lesión que la dejó en silla de ruedas, pero eso no fue impedimento para hoy ser una de las mejores deportistas del mundo. En noviembre batió el récord planetario en la especialidad de bala en Dubai. Lo hizo minutos después de conocer que su padre había fallecido en Chile. Hoy, Francisca no para, ya piensa en Tokio 2020, juegos a los que ya está clasificada.
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