Sus ex compañeros llevaron su ataúd a la cancha y luego realizaron un masivo Haka, mientras miles de sus seguidores decían adiós a Jonah Lomu desde las tribunas.
Su esposa, Nadine, y sus hijos Dhyreille y Brayley también estuvieron presentes en la ceremonia.
“Su contribución al rugby no puede ser mirada por encima. Aterrorizó a las defensas y emocionó a los espectadores con un tipo de rugby que nunca antes había sido visto a ese nivel. A través de su brillantez y amor por el juego brindó muchas alegrías a la familia del rugby y llevó a este deporte a un nuevo perfil”, dijo Bernard Lapasset, presidente de la federación World Rugby.
John Hart, vocero de la familia y ex entrenador de los All Blacks también despidió a Lomu con un emotivo discurso: “Fuiste un fenómeno en el campo y un gigante gentil y amoroso. Un gran esposo, padre, hijo y hermano. Pero sobre todo fuiste un hombre amable, amable”.