"Sábado Gigante": 53 años de un clásico
“La vida no termina con un programa”. Fue este mensaje el que le entregó Mario Kreutzberger a su familia la noche del 15 de septiembre de 2015. Horas antes, el animador había grabado el último capítulo de “Sábado Gigante”, el programa que lo hizo mundialmente famoso bajo el seudónimo de “Don Francisco” y que estuvo al aire durante 53 años.
La decisión había sido anunciada cinco meses antes por la cadena Univisión, la que había decidido poner fin al espacio que había transmitido durante tres décadas, con una fuerte presencia en el público latino residente en EE.UU, y que había alcanzado un total de 43 países.
“Nos vamos en gloria y majestad, eso es lo mejor, y en eso estamos todos de acuerdo", aseguró Don Francisco en la previa del especial de despedida, el que contó con presentaciones de artistas como Luis Fonsi y Laura Pausini.
Así se puso fin al histórico programa magazinesco que comenzó en en 1962, pero con otro nombre y día: "Show dominical”. El espacio solo estuvo algunas semanas al aire, tras lo cual Don Francisco fue despedido. Fue debido a la presión del público que el animador, hijo de inmigrantes judíos, regresó a la pantalla. Esta vez lo haría con el nombre de “Sábados alegres”, que luego pasó a llamarse “Sábados gigantes”.
"Se pensó que esto no funcionaría, pero no fue así. En todo caso, yo lo tomé bien cuando pasó, era una decisión que no pasaba por mí y la entendía... aunque el público fue quien finalmente dio su veredicto”, comentó hace unos años el animador.
Entre 1978 y 1984, Kreutzberger se consolidó como el líder de los sábados. Junto con “Sábados Gigantes”, que duraba 8 horas, agregó dos horas más en el prime, con “Noche de Gigantes”. Esto, sumado a la Teletón, marcaron su camino a la consolidación.
“Yo empezaba a percibir que mis posibilidades llegaban a su límite en Chile. Me estaba haciendo mucha falta la adrenalina del desafío de emprender nuevos proyectos. Cambiar de canal no era posible, pues ningún otro tenía las facilidades de producción que mi programa necesitaba (...) la única solución era salir del país y descubrir oportunidades”, cuenta el animador en su libro de memorias.
Le proponen apostar por Miami, apuntando al público latino. De regreso en Santiago, Don Francisco presenta la idea a Eleodoro Rodríguez Matte -conocido como Don Eleodoro, histórico director ejecutivo del Canal-, quien, según el animador, le habría dicho: “imposible que alguien lo compre” y le habría pedido tomar en cuenta “el riesgo artístico y económico” que estaba corriendo.
Sábados gigantes logra salir al aire el 19 de abril de 1986 y un año después alcanza a todo el mercado hispano en EE.UU. Fue tal su éxito en los años noventa el programa llegó a tener cuatro versiones: para Estados Unidos, para México, para Centroamérica y para Chile. Todo esto debido a su gran éxito.
Y en su larga trayectoria, el programa transformó sus secciones en verdaderos íconos: dispara usted o disparo yo, el chacal de la trompeta, la cámara viajera, cuantos caben en un Fiat 600, Solteras sin compromiso, Los Eguiguren, entre muchas otras.
Además catapultó la carrera de figuras como Gloria Benavides, quien durante décadas interpretó a la “Cuatro Dientes”, la modelo Lili Estefan, los coanimadores Pepe Yeruba y Javier Miranda, el humorista “Mandolino” y de su propia hija, Vivi Kreutzberger.
Por otro lado, “Sábados Gigantes” fue la primera tribuna televisiva para figuras como Nicole, Luis Jara, Myriam Hernández, Coca Guazini, entre otros.
Las cifras, en tanto, son cruciales para mostrar la magnitud del programa, que en 2015 recibió un reconocimiento por ser el programa de televisión más longevo de la historia
53 años al aire, 16 mil horas de transmisión, 200 mil páginas de libretos (equivalente a 54 kilómetros de distancia), 3 millones de asistentes como público, más de 60 millones de televidentes y 43 países de cobertura, 12 mil artistas en el escenario y cerca de 30 mil entrevistados. 50 millones de dólares y 40 mil automóviles en premios.
Y, una cifra no menor: 500 sombreros utilizados por Don Francisco.
