Un grupo de escolares de Taiwán que visitaba el zoológico de Taipei se encontró con esta escena que deja en evidencia la solidaridad de las tortugas en momentos de apuro. Por una mala maniobra, en sólo unos segundos, uno de estos animales se volcó. Para su fortuna, una de sus compañeras estaba cerca para auxiliarla. Si no hubiera sido así, la muerte de la tortuga habría sido sólo cuestión de horas.
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