Se calcula que, anualmente, 33 mil elefantes son cazados en África para extraer su marfil, un oscuro negocio que tiene un efecto colateral muchas veces invisible: el abandono de cientos de miles crías de elefante. Muchas de ellas mueren, producto de la depredación natural de otros mamiferos, otros con mejor suerte terminan en el horfanato David Sheldrick Wildlife Trust.
Actualmente la organización se encuentra realizando una campaña para captar socios de cara al 2015, por lo que han llamado a apadrinar a una cría de elefante para esta Navidad 2014. Durante el proceso, incluso, se unió la estrena china del basquetball y jugador de la NBA Yao Ming: China es el mayor consumidor, a nivel mundial, de marfil, seguido por Estados Unidos.