El realizador audiovisual Mark van Coller logró captar hace algunas semanas, cerca de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, el momento exacto en que un tiburón blanco se impulsa afuera del océano y salta por los aires para intentar cazar a una foca.
La situación, en realidad, fue un experimento del cineasta que amarró una foca de plástico, de escala real, a la parte trasera de un bote mientras circulaba por las aguas de la costa de la ciudad. El resultado son estas increíbles imágenes, donde se puede apreciar en toda su escala la agilidad y rapidez de este depredador.
En la actualidad el tiburón blanco se aproxima peligrosamente a empezar a estar en riesgo de extinción, debido a la caza indiscriminada e ilegal, motivada por sus aletas, valoradas en el mercado asiático y por sus colmillos.