Mucha expectación hay por el inminente cambio de gabinete que realizará la Presidenta Michelle Bachelet. José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, analizó en "Mesa Central" como se vislumbran los movimientos que tendrá el Gobierno.
En conversación con Iván Valenzuela y Ascanio Cavallo, señaló que "esto no solo es un anuncio de cambio de gabinete, sino que de algo más estructural (...) Los cambios grandes son menos frecuentes, la gente espera que haya un cambio que implique un golpe de timón por parte de la Presidenta".
Agregó que a las personas hay que darle claridad y que "he sido un gran defensor de las reformas, hay que mantenerlas. Es imprescindible seguir con la educacional y sacar adelante la laboral (...) Debe haber certeza de lo que va a pasar y lo que no va a pasar".
Estilo abierto
Otro aspecto abordado por el ex Ministro del Interior durante el Gobierno de Ricardo Lagos, es el estilo del nuevo equipo ministerial.
"Si se quiere salvar el programa de Gobierno, hay que sacarlo con una actitud dialogante, abierta y clara. Es absurdo que reformas tan importantes y que debieran ser populares en las encuestas, aparezcan con este nivel de rechazo", dijo.
Si se quiere salvar el programa de Gobierno, hay que sacarlo con una actitud dialogante, abierta y clara.
Agregó que "la tesis de la retroexcavadora murió hace tiempo (…) Si alguien creía que este era el momento de las grandes revoluciones, cometió un error. Sin embargo, es un tiempo de grandes reforma y para conseguir esa transformación es mejor conversar con la gente (...) Se pagaron costos innecesarios empujando las reformas apuntando a otros como antireformistas desde un principio".
Nombres
Respecto a los nombres que deberían salir del Gobierno, Insulza declaró que "más que los nombres importa el estilo". Sin embargo, detalló que "en Gobiernos anteriores, en los cambios de gabinetes fuertes se ha mantenido al Ministro del Interior (...) Si este es un cambio de Gabinete sustantivo, eso incluye al equipo político y a algunos ministros económicos".
Concluyó que en ésta oportunidad, la Presidente debe dar la señal de tener el control, saber hacia dónde va el Gobierno, que el estilo será más amplio y que los nombres designados sean los adecuados para ello.