En medio de la masiva despedida del cabo primero Óscar Galindo, cuyo presunto asesino es un menor de 17 años con un amplio prontuario, el gobierno anunció que enviará en las próximas semanas una reforma a la ley de responsabilidad penal juvenil, con el objetivo de introducir penas más severas.
El senador José Miguel Insulza, presidente de la comisión de Seguridad de la Cámara Alta, abordó el tema con Tele13 Radio. A su juicio, "el gran problema no es subir las penas, el principal problema es asegurar que haya penas. Lo importante aquí es la certeza del castigo, más que el tamaño del castigo".
El también ex ministro de Interior agregó que "no sacan nada con decir que van a meter presa a la gente por 50 años si al final se procesa al 1% de los infractores", asegurando que probablemente los delincuentes, incluidos los más jóvenes, "decidan arriesgarse por tan pocas probabilidades de que los detengan".
En este sentido, Insulza enfatizó que en el caso de los robos con violencia "las estadísticas muestran que la gran mayoría de los autores no son detenidos. Es por ello que planteó la necesidad de contar con una policía "eficiente" y medidas de prevención. "Eso es mucho mejor que subir las penas", agregó.
Eso sí, advirtió que "los delitos de sangre, los cometan a la edad que los cometan, deben ser castigados por algún tipo de sanción que no puede ser una simple amonestación. En esa materia, los delitos de sangre deben ser castigados severamente". En este sentido, afirmó, la reincidencia debiera ser una agravante.
En cuanto al debate respecto de elevar las penas para los menores de edad que cometan delitos, el senador manifestó que "debe existir un sistema especial para los menores", basado en la "severidad", pero "siempre considerando la rehabilitación".
"Generalmente, el primer delito se comete en la juventud. Si usted manda a esa persona a la cárcel, seguramente va a salir con más ánimo de delinquir, probablemente lo va a haber mandando a una vida de crimen. Si usted impide, por al menos un tiempo, que cometa delitos sobre la base de un buen tratamiento, las posibilidades que esa persona se rehabilite son una realidad. Es una cosa que está demostrada", explicó.
Por otro lado comentó la polémica de la última semana que rodea a SQM por el regreso de Julio Ponce Lerou como asesor y afirmó que "la nueva directiva no sólo los contrata de nuevo, sino que lo hace el primer día, en la primera sesión. Eso evidentemente estaba acordado de antes. Soquimich una vez más le ha fallado a la fe pública".
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