Este martes en Tele13 Radio, el ex presidente de la UDI, Hernán Larraín, se refirió a las críticas que ha recibido el Servel por el nuevo mecanismo que facilita el refichaje o la reinscripción de militantes a través de un email y la cédula de identidad adjunta.
¿El Servel está haciendo la ley 'a la pinta' de los partidos tradicionales? "Eso no corresponde a la realidad. Todos los partidos antiguos se crearon recolectando firmas a lo largo del país. A los que ya existen se les pide que se registren de nuevo. Ya hicieron el trabajo que hicieron los partidos nuevos y con una diferencia, a los partidos nuevos se les pidió una cantidad menor de firmas que a los antiguos para constituirse", expresó el senador, añadiendo que "no me parece que se esté haciendo algo que beneficie a los partidos antiguos".
Consultado por si existe una sobrerreacción por parte de los líderes de los partidos nuevos como Giorgio Jackson, Gabriel Boric o Andrés Velasco, Larraín aseguró que "ellos desconocen la historia".
"Aquí cuando se habla de la DC, del PS, de la UDI, todos esos partidos se constituyeron en conformidad a una ley que les exigió una cantidad importante de firmas y si no desaparecían. Todos ellos hicieron su pega y mantuvieron su existencia legal. No hay que complicarse ni llorar por estas cosas", agregó el parlamentario.
Los correos de Van Rysselberghe
Larraín, además, tuvo palabras para la actual presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, y los correos que la ligaban al ex presidente de la Asociación de Industriales Pesqueros del Biobío (Asipes), Luis Felipe Moncada, mientras encabezaba la comisión de pesca del Senado.
"Esta no es la ley de pesca de la que tanto se habla. Es interesante advertir que lo que ahí ocurrió fue una ley menor desde el punto de vista de su importancia, sobre la cual había bastante acuerdo. La famosa indicación sobre la cual habría recibido 'un pauteo' fue aprobada por unanimidad. No era una materia disputada", comentó el también presidente de la Comisión de Ética del Senado.
—¿Le parece normal este diálogo?
"Hay situaciones donde el interés de la industria puede ser muy evidente y una relación con un parlamentario que aparece como una presión que a lo mejor va acompañada de algún premio tiene perfume a cohecho, pero cuando no se trata de una cuestión que no amenace la industria, viéndose cuál es la mejor forma, puede no ser un pauteo ni algo indebido", respondió Larraín.
