El sacerdote Felipe Berríos, valoró esta mañana en Tele13 Radio el envío del proyecto de ley de migraciones, asegurando que "estoy bastante conforme lo que he visto es que la orientación de la ley apunta a una migración segura, ordenada y regular, ahora obviamente va a haber que perfeccionarla en la discusión".
Berríos, que estuvo presente durante la ceremonia en la que Presidenta Michelle Bachelet envió el proyecto al Congreso, agregó que "me parece importante apoyar la ley, una ley que ha sido bastante requerida y antes que se firmara ya había gente que alegaba en contra, yo no he leído la ley completa, pero creo que es bueno que esté la ley, me parece que hay puntos que son importantes y me parece bien que esté en el Congreso, que es donde se tiene que discutir".
Además destacó de la normativa la nueva visa, que permite que "la gente no tenga que entrar con el subterfuigo que 'vengo como turista', sino que puedes pedir una visa de visitante más larga que te permite trabajar es una manera de ordenar, de exigir, pero de no poner más engorroso el trámite de ingreso, mientras más engorroso, estás alimentando las mafias que se aprovechan de los inmigrantes, toda ley tiene que prevenir que no se generen estas mafias que usan a los inmigrantes para delinquir".
Despenalización del aborto
En tanto, al ser consultado sobre la discusión que se dio por ley que despenaliza el aborto en tres causales, que fue aprobada ayer por el Tribunal Constitucional (TC), Berríos indicó que existe un Estado laico que debe equilibrar "todas las maneras de sentir".
"Como católico, como sacerdote, estoy a favor de la vida obviamente y de la vida como un don, pero estoy de acuerdo en que estén estas tres causales, la despenalización del aborto en tres causales. No es lo ideal, pero son situaciones muy delicadas sobre todo en la tercera, de la violación porque queda debilitada la mujer. Si la mujer quiere tener a esa guagüita que es inocente, la voy a apoyar absolutamente, ahora si una mujer no es capaz de vivir ese embarazo, yo no la voy a juzgar, la voy a tratar de convencer, pero si decide, no la voy a juzgar, y creo que el Estado no tiene derecho de castigarla porque sería un doble crimen, no le voy a exigir que tenga ese acto de heroísmo, es una situación muy complicada, esa ha sido mi práctica y esa es mi opinión", indicó.
Finalmente señaló que "como católicos tenemos que convencer a la gente de que la vida es un valor supremo, pero tenemos que convencer no con leyes sino con nuestra actitud de vida, cuando dicen que el valor de la vida es superior a otros derechos... Pero a mí me tocó vivir en este país cuando había un 50% de pobreza en Chile y la gente desesperada, se tomaba un terreno, cuando los campamentos eran campamentos, la gente desesperada para poder tener su familia, seguir subsistiendo, y venía la discusión entre el derecho a la vida y el derecho a la propiedad privada, y ahí no tenían ningún problema de imponer el derecho a la propiedad privada sobre el derecho a la vida, y ahí los mismos que muchas veces ahora aplican lo contrario, tiene que haber coherencia".