"Tenemos que llegar a un juicio oral porque estamos convencidos de la inocencia del ex general Gordon y porque estamos convencidos de que no ha existido ilícito alguno", aseguró esta mañana en Tele13 Radio, Leonardo Battaglia, abogado del ex general director de Carabineros, Eduardo Gordon, que será formalizado el 1 de marzo próximo como imputado en la denominada "arista Serrano" de la investigación del fraude en la institución.
Según explicó el abogado, esta arista no tiene vinculación con el fraude que asciende a 26 mil millones, sino que derivó de un informe de Contraloría que impugnó algunas compras realizadas por el ex coronel Jorge Serrano, quien también será formalizado el 1 de marzo.
"El ex general Serrano actúa de buena fe a este respecto, cuando se formulan las observaciones de Contraloría lo que hace es pedir un crédito a la mutualidad para restituir esos fondos para que no se genere una mancha en su expediente, lo que sucede es que el general Gordon entendiendo, o encontrándose en su criterio moralmente obligado en relación a esos fondos porque eran dineros o regalos que habían comprado para ser entregados por el general director, decide restituir esos fondos al coronel Serrano, y para eso efectos se vale de recursos propios, se encuentra acreditado que son fondos propios, es plata del general Gordon. Los $21 millones que devuelve Serrano los devuelve con plata de la mutualidad, y Gordon devuelve esos fondos a Serrano con plata de su propiedad", indicó el abogado.
Battaglia agregó que "yo creo que la fiscalía está convencida de que la plata es de Gordon, el problema es que hay un antecedente adicional que toma el CDE en su querella que dice que si bien hay antecedentes que darían cuenta que la plata era de Gordon hay indicios de que podrían ser gastos reservados", pese a esto el abogado fue tajante al señalar que el valor de esos antecedentes "es igual a cero".
En tanto, al ser consultado sobre el estado anímico del ex general, que se convertirá en el primer general director de la institución en ser formalizado como imputado, el abogado puntualizó que "está tranquilo en el sentido de que sabe que se resolverá de la manera correcta, tiene mucha confianza en la justicia, ha colaborado desde el día uno con el fiscal Campos, pero tiene un desazón, una amargura por haber dedicado tanto tiempo a la institución y estar metido en un asunto donde considera que no tienen ninguna responsabilidad en una arista penal".
