Las Condes, Providencia y Vitacura encabezan el ranking comunal de calidad de vida, realizado por la Cámara Chilena de la Construcción. El Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) es el estudio que se desarrolla junto con el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica. Y Arturo Orellana, encargado de este, conversó con Ramón Ulloa y la panelista Nancy Castillo en "Conexión Tele13" de Tele13 Radio 103.3FM.
"Este es un ejercicio que partió con un estudio hace 5 años en que tratamos de establecer una manera razonable y objetiva de comparar estándares de calidad de vida urbana a partir de lo que las comunas podían ofrecerle a sus habitantes en cada una de las comunas y ciudades del país", explica Orellana.
El ejercicio no fue fácil. Buscar variables y determinar dimensiones que pudieran ser factibles para todas las comunas fue el primer obstáculo.
¿Qué dimensiones se consideran?
Se consideraron seis extensiones importantes que una comuna debería ofrecer:
"Ser una comuna que tenga acceso a empleo estable y bien remunerado; ambiente de negocios, donde hay actividad económica, donde se desarrollan emprendimientos, inversión; condiciones socioculturales, que haya buenos niveles de cohesión social, participación ciudadana; que tenga buena conectividad y movilidad; buenas condiciones ambientales, que la gente tenga una buena cobertura de salud; calidad de la vivienda y del barrio en términos de seguridad y equipamientos".
Vivienda y entorno probablemente es el aspecto más importante, la calidad de vida tiene que ver con la calidad de la vivienda y la calidad del barrio
¿Se mide educación?
La respuesta es sí, se mide educación, pero dentro de las condiciones socioculturales.
"Particularmente lo que está asociado a la formación de capital humano. Es bien importante señalar que estos indicadores deben ver lo que la comuna ofrece, aquí no medimos la educación de los padres", acota Orellana.
¿Cuánto inciden los recursos e ingresos que tiene el sector en particular?
"Hay un peso significativo de la barrera del ingreso que es transversal; fundamentalmente porque cuando tú quieres medir un indicador sobre bases estadísticas objetivas, la mayoría está asociada a la condición del ingreso. Mayor pobreza probablemente esté correlacionada a menor ingreso".
Después de cinco años, algunas de las conclusiones que pueden reportarse son, por ejemplo, que los movimientos en los extremos son marginales y eso, en palabras del encargado del estudio, "eso habla que tenemos un problema estructural".
