Una importante baja en su aprobación registró la Presidenta Michelle Bachelet en la encuesta de Adimark sobre instituciones y figuras políticas correspondiente al mes de abril.
La Mandataria registró un 64% de desaprobación, la más baja hasta ahora de sus dos Gobiernos.
Esta situación, según Roberto Méndez, director de Adimark, tiene una razón bastante clara. En conversación con Tele13 Radio, Méndez aseguró que el malestar y enojo de la gente con la clase política se debe a la falta de transparencia.
"El único momento que registramos una desaprobación de un gobierno tan alto fue en el gobierno de Piñera en agosto de 2011 en el invierno aquel cuando los estudiantes tenían tomada la alameda, universidades", aseguró en conversación con "Mesa Central", programa conducido por Iván Valenzuela.
"Lo que hay es un clima de malestar y enojo con la clase política realmente impresionante. No solo la Presidenta y el Gobierno están mal evaluados: el Congreso, Cámara de Diputados y Senado, llegan a casi 80% de desaprobación y la Nueva Mayoría, pero también la alianza, también caen en su aprobación. El malestar, enojo y falta de confianza es un tema generalizado. Cuando la gente dice que estamos en una crisis política, nosotros decimos que sí, porque no es normal estos niveles de desconfianza y enojo con el mundo político en general", agregó.
Sobre los ministros, Méndez aseguró que solo se le pregunta a la gente por aprobación o desaprobación y no por atributos en particular. Al respecto, tuvo palabras para el complicado escenario que atraviesa el ministro del Interior Rodrigo Peñailillo.
"La situación de Peñailillo es compleja porque tiene más desaprobación que aprobación. La Presidenta también, porque su credibilidad y confianza son los dos atributos más débiles. Si ella quiere liderar este proceso de renovación, de transparencia que le ha propuesto la comisión, creo que hay un problema que solucionar antes", lanzó.
Pese a que la situación política es compleja, el director de Adimark sí vislumbra una salida cercana: el discurso del 21 de mayo.
"Lo que pasa el 21 de mayo es importante por el tema de los anuncio. Suele ser, históricamente, después del discurso del 21 de mayo se produce una mejoría, además que si ella va a hacer un cambio de gabinete, esa la fecha límite. Si no se anuncia ahí, ya no va a haber", comentó.
Finalmente, la solución —sigue Méndez— está en la transparencia. "Mientras no haya verdad, tengo la impresión que esto no va a cambiar. Es más, va a empeorar porque lo que estamos viendo todos los días del goteo es algo muy destructiva, que aparecen cada vez más antecedentes y nombres que no eran tales. Esta cosa está siendo muy destructiva", finalizó.
