Senador Guillier: "Es una obligación hacer los esfuerzos necesarios hasta aclarar el último caso"
"Yo era periodista de la revista Hoy cuando ocurrió esta tragedia. Había una protesta y en esa época eran muy violentas. Hubo protestas en que Santiago quedó sitiado por los militares y, a pesar de todo, la población se rebelaba", recuerda el senador Alejandro Guillier (Independiente) sobre la situación que se vivía en el país antes del fatídico día donde ocurrió el después llamado Caso Quemados.
"La patrulla militar los aborda, los detiene, los revisa y descubre que andaba con cámaras fotográficas y lo entendieron como un gesto hostil. Se va produciendo una efervescencia creciente de los militares que estaban fuera de sí, salía la tropa como si estuviéramos en guerra, ese era el ánimo. Viví experiencias similares en otros focos de Santiago", añade.
El parlamentario asegura que, en ese tiempo, Carabineros ya venía haciendo un giro, tras salir de una "situación muy dolorosa" con el Caso Degollados. Se notaban gestos de mayor contención. El general Stange ordenó una investigación, como correspondía, Carabineros da con la pista de los militares pero Augusto Pinochet se cerró y ordenó que tenía que haber otra versión. Allí comenzaron las presiones para los testigos.
Actitud del Ejército
Alejandro Guillier apunta a que los militares que violaron los Derechos Humanos no necesariamente son los que hoy están en los cuerpos oficiales o en el personal de planta del Ejército, "deben quedar casos que no necesariamente se saben. El 'pacto de silencio' no es organizado articuladamente por toda la institución, los afectados tenían el respaldo de sus superiores. No me cabe duda que no necesariamente el personal de ahora sabe lo que ocurría en esa época".
En su calidad de senador, expresa estar "convencido que los militares lo único que quieren es que se aclare quiénes son los criminales, que salgan de la institución y que pierdan todos sus privilegios y remuneración. Se les sigue pagando sueldos de generales a criminales de guerra, una cosa insólita".
"Es una obligación hacer los esfuerzos necesarios hasta aclarar el último caso, como eso probablemente sea un poco utópico, la actitud de hacer siempre el mayor esfuerzo es necesario", cierra el parlamentario.