Vivir en microapartamentos ¿La respuesta económica a la vida de ciudad?
A la de edad de tan solo 26 años, Samuel Baron redujo al mínimo su espacio vital.
Este estudiante de urbanidad en Vancouver, Canadá, cambió su ya modesto departamento de 55,7 metros cuadrados en las afueras por otro de 23 metros cuadrados en el centro.
Con esta decisión logró dos objetivos fundamentales: vivir más cerca del centro y además ahorrar en transporte público.
Pero el precio fue perder espacio vital.
Ahora invierte US$800 al mes al alquiler en una zona donde el precio promedio de un departamento US$1.200.
Pero a Baron no le preocupa el espacio.
"Entre el tiempo que paso trabajando y la universidad, casi no estoy en casa", cuenta a través de correo electrónico.
"Mi apartamento funciona exclusivamente como un lugar donde guardar mis posesiones y a donde ir a dormir. En el barrio hay muchos cafés, bares y restaurantes", añade.
Aunque se ha hablado mucho de la moda de los departamentos chicos, hay un nuevo movimiento en boga: el de las micro-propiedades o mini-apartamentos.
Estos lugares suelen tener menos de 46,5 metros cuadrados y se están volviendo populares entre jóvenes profesionales o aquellos nuevos en el mercado de la vivienda que quieren estar cerca los centros de ciudades como Nueva York, Londres, París o Vancouver.
Vivir chico está creciendo
La ciudad de Nueva York es el escenario de un nuevo proyecto pionero que verá la luz a finales de este año llamado Mi Micro NY.
El proyecto consiste en una torre que albergará nano-unidades o pequeños apartamentos de entre 24 y 33,5 metros cuadrados, que se alquilarán por entre US$2.000 y US$3.000.
Pero estas casas serán distintas de las "cajas de zapatos" típicas de la ciudad, afirma Tobias Oriwol, de la empresa constructora Moadnock Development.
"Nosotros construimos optimizando cada centímetro de espacio, así que no hay ningún rincón sin utilizar", afirma a través de un correo electrónico.
Proyectos similares se llevan a cabo en Reino Unido y Canadá.
David Wex, socio en Urban Capital, empresa promotora de los primeros micro apartamentos de Toronto, afirma que hay mucho interés por parte de estudiantes, gente que quiere vivir en lugares más pequeños y otros que están cansados de los viajes largos al trabajo.
"La gente que vive en la ciudad sabe lo que es tener buenos negocios, cafés y restaurantes justo al lado de su casa", afirma vía correo electrónico.
"Para aquellos que buscan una ubicación central, departamentos de este tipo, con este diseño y a este precio son una buena opción".
La demanda de departamentos chicos y asequibles y cercanos al centro es inmensa en ciudades donde no hay mucho espacio, afirma Ryan Prince, de la promotora Realstar Group de Londres.
Su empresa ofrece micro-departamentos por menos de US$1.500 al mes.
Los edificios de Realstar suelen albergar de 100 a 300 unidades de vivienda y tienen espacios comunes como gimnasios o trasteros.
Dentro de un micro-departamento
La mayoría de estas unidades tienden a disponer del espacio mínimo, y muchas veces incorporan ideas ingeniosas para ahorrar espacio.
Steve Sauer tiene problemas para almacenar sus bicicletas, pero no se queja.
La parte mala de estas viviendas de miniatura es que se pueden convertir en un caos si no están bien diseñadas, afirma Steve Sauer, propietario de un piso de 17 metros cuadrados en Seattle, Estados Unidos.
"Tener muebles empotrados es importante y también resultan útiles las estructuras que tienen varias funciones", dice a través de correo electrónico.
Las sillas, por ejemplo, tienen muchos usos, y pueden servir también como estanterías o lugares donde colgar cosas.
Y los acabados de calidad son también importantes.
Sauer, que trabaja en el diseño de interior de aviones, afirma que evita materiales como los laminados, que se gastan rápido al tener una superficie pequeña.
Lo mejor son los materiales fuertes, que se ven bien y que no se gastan muy fácilmente.
Cualquier rincón es bueno para un desarrollo micro.
"Madera sólida, tableros sólidos, plástico y cristal sólidos también y acero inoxidable son buenos materiales. Las partes movibles o pequeñas de los muebles no son importantes ya que se pueden sustituir fácilmente", añade.
Wex afirma que los micro-apartamentos que construye su compañía maximizan la capacidad de almacenamiento haciendo que cada centímetro cuente.
"Los armarios hacen uso de todo el espacio, por ejemplo, y optimizan su funcionamiento con estanterías hasta el techo, cajones empotrados y zonas de colgar eficientes", dice.
De vuelta en Vancouver, para Baron la mayor desventaja de vivir en un lugar tan pequeño es tener que andar guardando sus tres bicicletas donde buenamente puede.
"Hay un lugar de almacenamiento en el sótano, pero solo cabe una bici", afirma Baron, que incluso se deshizo de su auto para poder ajustarse mejor a esta manera micro de vivir.
Uno de los modelos de micro-casa que imaginaban ya por los años 70, en Francia.