Una llamada del director Álex Hernández cambió el destino de la actriz, comediante, directora teatral y guionista Daniela “Chiqui” Aguayo para febrero de este año: la invitó a hacer humor en Viña 2017.
“La primera reacción fue ´¿me estay hueveando?´(sic). Y me dijo ´no, nunca te huevearía (sic) con algo así´… porque nunca me lo esperé, de verdad. Es más, estaba negociando para ir a Olmué cuando llegó esta propuesta para el festival y se adelantó Viña”.
Así cuenta la comediante a T13.cl cómo se dio la invitación para ser parte del certamen de la Ciudad Jardín, agregando que “primero dije ´no´, qué miedo, me abrumó todo, y después, en la misma conversación, dije ´vamos con este desafío´. Y como he enfrentado siempre las cosas yo, ´aquí está, siempre he querido estar acá, ¿quién sabe si se va a volver a dar esta oportunidad?, así que vamos a prepararnos con todo´. Y ahí tomé la decisión… eso sí, me costó dormir esos días”.
El humor femenino era muy fome y había un ninguno constante, entonces siento que se paró ese ninguneo y me uno a decir ´aquí hay una mujer divertida´, por lo que me parece una motivación grande poder estar al mismo nivel que dejó Natalia Valdebenito
Aguayo profundiza al respecto que “siempre había querido estar en este lugar y dije ´no me puede paralizar este medio´, finalmente la primera vez que me subí a un escenario también estaba muerta de miedo, por lo que tengo que tomarlo con toda la alegría que se merece. Y también, con el tiempo y trayectoria que llevaba y como venía trabajando, sentía que estaba preparada para subirme este año y estar ahora en el festival”.
A Viña 2017, “Chiqui” llegará a mostrar lo que ha venido haciendo en el último tiempo: stand up comedy. Según ella, tras hacer la obra “Niñas araña”, “estaba como con una crisis en el sentido de que nunca iba a poder volver a hacer una obra tan buena como esa, por lo que tomé un viaje, me fui casi un año a Estados Unidos. Ahí miré stand up comedy y, sin entender mucho inglés, porque no lo dominaba para nada, dije ´yo creo que esto lo haría bien´ y después volví a Chile y contacté a amigas que lo hacían y así partí”, añadiendo que “sentí que tenía una conexión con la gente, que era el lugar donde podía decir cosas y donde me sentía cómoda, y me siento tan bien que lo que he hecho es profundizar y lo que quiero es quedarme ahí harto rato. Eso no significa que mañana no vaya a despertar con ganas de escribir una cosa bien dramática, y lo voy a hacer”.
Daniela llegará como la única mujer humorista a Viña 2017, rol que el año pasado recayó con gran éxito en Natalia Valdebenito. ¿Y ella podrá igualar esa vara o superarla?
“Dejó la vara súper alta”, responde inmediatamente la ex figura de “El club de la comedia”, destacando que “yo soy súper fan de la Natalia, pero encuentro que está muy bueno donde puso la conversación. Tú me estás preguntando si siento que voy llegar a igualar esa vara y la discusión que había antes era ´¿irás a hacer reír?´ Porque el humor femenino era muy fome y había un ninguno constante, entonces siento que se paró ese ninguneo y me uno a decir ´aquí hay una mujer divertida´, por lo que me parece una motivación grande poder estar al mismo nivel que dejó la Natalia”.
Consultada por si ve como una ventaja o desventaja el éxito de Valdebenito en Viña 2016, esta comediante contesta que “siento que ella dejó un espacio importante que hay que saber aprovechar. Es súper ventajoso, pero, además, la gracia del stand up es que tú te vas a diferenciar porque hay un punto de vista, incluso podríamos tocar el mismo tema, pero somos distintas. Entonces, como somos voces tan distintas, siento que no debería haber tanto punto de comparación, más allá de que somos mujeres y que hacemos stand up comedy. Siento que mientras más nos podamos diferenciar, más crece el humor”.
La “Chiqui” Aguayo también analiza la figura de género en el humor en la Quinta Vergara y declara que “me encantaría que el otro año hubiese un hombre y el resto fueran cinco mujeres”, sintetizando que “el humor es machista. Aquí se dice ´que garabatera esa niñita´, el humor está instalado en ese lugar, pero eso está cambiando, la gente quiere ver una niña como es. Y la Natalia fue lo más honesta posible… hoy la gente no quiere ver un disfraz y si uno es chucheta y es curada, se muestra como es, sin prejuicios”.
