“La gala es como un cierto recreo y después de la gala, ¡esto ya partió!, es entrar en tierra derecha”, manifiesta Rafael Araneda a T13.cl, quien este lunes 22 de febrero empezará con la animación de su sexto Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, evento al que arribó en 2011.
“Yo no me he dado cuenta del paso de los años. Soy súper inconsciente y trato de que así mejor, no llevo cuentas ni registros mentales ni emocionales”, agrega el rostro de Chilevisión, destacando que animar el certamen de la Ciudad Jardín es “un privilegio y un orgullo”.
En razón a ser el segundo conductor de televisión que más tiempo ha estado en el Festival, tras Antonio Vodanovic, Araneda señala que “no estoy pensando en batir récords, la idea es que esto fluya y que tenga que ser lo que tiene que ser y que se cumplan los objetivos… y si llevamos estos años es porque se han ido cumpliendo los objetivos”.
A lo anterior, añade que “y para seguir, hay que continuar cumpliendo los objetivos, entonces estoy preocupado de conseguir los objetivos, no de sumar años”.
Rafael pone énfasis en que cada año, él, al subirse al escenario de la Quinta Vergara, “yo me lo tomo como la primera vez, creo es que la mejor receta y la que a mí me ha resultado, no confiarse en nada”, agregando que “esto no es un trámite, el Festival es una experiencia de vida y en la que no estamos solos”.
En ese sentido, el animador hace hincapié en que el Festival de Viña es una tribuna muy especial, contando, por ejemplo, que “yo he visto a todos los artistas nerviosos antes de entrar a la Quinta Vergara, y eso es porque Viña no es un Arena más, no es un estadio más, es un escenario relevante, importante y diferente para el que los artistas se preparan de manera distinta”.
En tanto, acerca de seguir animando este evento con Carolina de Moras, ahora ya por tercer año consecutivo, la ex figura de “Rojo” detalla que “es un agrado y un placer trabajar con Carolina. Lo pasamos bien y hacemos un buen equipo, hay confianza total y absoluta, y eso a uno le libera de muchas cargas”.
En relación a su compañera en estos últimos años, Rafael Araneda sintetiza que “la he visto crecer positivamente, encuentro que cada vez está más suelta, más ella, y tiene una personalidad maravillosa que año a año ha tenido la oportunidad de demostrarla, sin tener miedo ni armar una maqueta ni un personaje en torno a ella”.
