Medio en broma, medio en serio, a Marco Antonio Solís siempre se le ha hecho notar esa impronta ‘celestial’ que lo rodea: una sonrisa inagotable, calma al hablar y un look que se asemeja a la imagen occidental que tenemos sobre Jesús. Siempre con una cruz resguardando el atril del micrófono, el “Buki” es uno de los más fieles representantes de México.
Es el legado de un país en el que más del 80% de sus habitantes es católico y donde ha cosechado su éxito musical durante más de cuarenta años.
El artista de 56 años, nacido en Michoacán, inició su carrera en el dúo Los Hermanitos Solís —junto a su primo Joel— para luego hacer su debut discográfico bajo el nombre de Los Bukis, que desde 1973 hasta 1996 se instaló como una de las agrupaciones más importantes de su país y de mayor alcance internacional.
Y no solo en la música, porque Marco Antonio y Joel protagonizaron tres filmes donde se interpretaron a ellos mismos.
Tal trascendencia hizo que la voz de “Si no te hubieras ido”, al iniciar su carrera solista el mismo año de término de Los Bukis, continuara esa herencia traspasada por su banda madre.
Su disco debut “En pleno vuelo” (1996) vendió medio millón de copias a los pocos días de su lanzamiento, lo que lo ubicó entre los álbumes latinos más vendidos en Estados Unidos. Al año siguiente, la publicación de su placa homónima lo puso durante 25 semanas en el primer lugar de popularidad en el mercado estadounidense.
Y así como fue el productor detrás de algunos trabajos discográficos de Olga Tañon o Rocío Durcal, no solo sus contemporáneos le rinden tributo. También los artistas que durante las últimas tres décadas han animado la industria musical latinoamericana.
Desde Maná con “Si no te hubieras ido” hasta su compatriota Yuridia con “Ya te olvidé”. Incluso, Enrique Iglesias lo invitó a cantar en “El perdedor”, el segundo sencillo de su último álbum “Sex and love” —donde tiene un lugar estelar al lado de artistas como Yandel, Kylie Minogue, Jennifer Lopez, Pitbull y Romeo Santos—.
“La gente sigue descubriendo esas canciones, son nuevas para ellos, lo importante es cómo se las planteamos y se promuevan, pero no hay canción vieja, hay nuevas formas de proponérselas al público joven”, dijo en entrevista con El Universal de México en 2013.
Con el romanticismo del bolero, la cumbia mexicana y el pop latino, Marco Antonio Solís regresa al Festival de Viña del Mar con la misión de abrir el certamen viñamarino, este lunes 22 de febrero.
En un escenario que no pisa desde 2011, pero del que siempre ha salido victorioso. Como cada vez que se sube a un escenario, representando lo mejor de su país.
