En 2011, Ricardo Meruane se presentó en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar y, simplemente, lo que sucedió con él sobre el escenario de la Quinta Vergara fue un completo desastre y fracaso. Hoy, cinco años después, el propio humorista le propuso a la Comisión del Festival volver a ser parte de éste, y es así como el sábado 27 de este mes, Meruane regresará a tomarse el certamen de la Ciudad Jardín.
¿Y por qué quiso hacer esto? Ricardo responde a T13.cl que "el 2015 estuve haciendo el espectáculo ´Lucrania, el deber nos llama´, con el que nos fue muy bien, y ahora voy con lo mío, ya no voy con pelucas ni contando chistes de huaso, sino que es la especialidad de la casa: lo político, económico y social, un scanner al Chile actual", agregando que "antes de que la realidad supere aún más a la ficción, porque hay tanta fruta en el suelo que no sabes qué recoger".
En relación a si no ve como algo complejo o si se cuestionó volver al escenario en donde fue fuertemente pifiado, Meruane cuenta "así como yo di vuelta la hoja y yo me puedo reír de eso, quiero que la gente vaya con la misma predisposición, que dé vuelta la hoja. Uno no se puede quedar en el pasado, vamos evolucionando, son otros temas y es otra la realidad", a lo que añade que "era media esquizofrénica la rutina de la otra vez en realidad, yo esa vez debí entrar al tiro con lo mío, que es lo que pretendo hacer ahora".
En ese sentido, recalca que "ahora voy a cara limpia con lo mío, así que si la gente quiere escuchar un scanner del Chile actual, van a ver casi todas las áreas de éste", destacando que "¿qué tenía que hacer yo contando chistes de gallegos o huasos si no es lo mío? Eso ya lo aprendí".
En este retorno a la Quinta Vergara, el humorista manifiesta que "uno siempre va con la predisposición de que la gente lo pase bien, sintonice y le dé la opción no solamente a mí, sino que a todos los colegas".
Dentro de eso, en todo caso, confiesa que "el nervio está siempre, porque a uno le interesa lo que uno hace, y está desde la actuación chica hasta la actuación más grande, además que con el humor nunca se sabe".
Respecto a su malograda rutina en Viña 2011, Ricardo Meruane cree que se dieron "una serie de factores" que provocaron que ésta no resultara bien, como el perfil que tuvo, el día en que actuó, presentarse tras Sting y no apelar a sus fortalezas como humorista.
"Fueron meses de andar bajo la alfombra, de caminar con una alfombra encima y fue una cuestión bien densa y que te hace replantearte todo. Yo arriesgué treinta años de carrera y pensar que de un día para otro se acabó, no es fácil, pero por suerte tuve la oportunidad de hacer un programa (en Vía X), que fue un autocoach y la mejor terapia", señala el comediante, sintetizando que "eso me ayudó mucho, yo me hice un autocoach con esto y pude superar todo, por lo que si la gente quiere colaborar, que se olvide de lo que pasó y que vea que lo que llevo es otra cosa, son otros tiempos y uno va con otra predisposición".
