Pedro es una tortuga macho que cuando fue adoptado le faltaba una de sus patas traseras, al poco tiempo escapó de casa y cuando fue encontrado no tenía ninguna de las extremidades traseras, por lo que su dueña lo llevó al hospital veterinario de la Universidad de Louisiana,en Estados Unidos, donde diseñaron una creativa solución.
Según informó el hospital, el reptil no tenía mayores complicaciones físicas, además de la falta de sus extremidades, por lo que buscaron una alternativa que le permitiera tener una vida relativamente normal.
Un interno zoólogo del hospital compró un kit de automóvil de LEGO y, utilizando algunas partes del mismo y colocando pegamento para animales, consiguieron hacer una pequeña plataforma con ruedas para esta tortuga. Lo que le permite moverse y no le impide ocultarse en su caparazón.
La médico veterinaria Ginger Guttner, expresó en un comunicado del hospital que “Nuestros pacientes pueden ser de dos gramos o 900 kilos. Por lo que, a menudo tenemos que ver las cosas desde una perspectiva completamente diferente”.
La tortuga se encuentra en perfecto estado y camina más rápido que nunca gracias la ingeniosa prótesis.