Hace 10 años que Marisa Soto y Katherine Díaz se conocieron y están juntas. Al poco tiempo de convivencia decidieron tener un hijo vía inseminación artificial.
Cuando fueron al control de los 4 meses de embarazo, el doctor les informó que su guagua venía con una hidrocefalia. Afortunadamente ellas decidieron seguir con el embarazo y hasta que nació Julián.
"Lo que nos habían dicho era que Julián iba a nacer y que teníamos que aprovecharlo los minutos que él estuviera con nosotros", explicó Marisa.
Ambas vivieron durante casi 3 meses en el hospital cuidando a su hijo hasta que la doctora hizo las gestiones para que trasladaran en camilla desde el Hospital Regional de Puerto Montt hasta la Teletón para que lo atendieran.
Luego de cerrarles varias puertas por su orientación sexual, la pareja decidió crear una fundación inclusiva llamada "Aprendo", que tiene modalidad de atención domiciliara y trabajan con alumnas de educación diferencial, quienes trabajan todo el tema de estimulación para los niños.