La publicación de "El Mundo oculto de Sabrina" en Netflix ha provocado un montón de críticas positivas.
Y es que la adaptación de los cómics, del mismo nombre, ha generado mucho interés entre los conocedores de la serie producida por Warner Bros.
Ahora bien, una polémica se ha instalado sobre la producción audiovisual.
Esto producto de que un grupo, denominado el "Templo Satánico" ha manifestado su enojo y anunció acciones legales contra la plataforma de streaming y Warner Bros.
"Los creadores del programa no utilizaron una cabra satánica genérica que se usa comúnmente en muchos círculos ocultistas, sino que crearon una réplica fácilmente identificable de la estatua del Templo Satánico", aseguran.
"A diferencia de la mayoría de las imágenes asociadas con el satanismo, la estatua de Baphomet diseñada y construida para el Templo Satánico está protegida por derechos de autor, lo que otorga al creador derechos exclusivos para determinar si, y bajo qué condiciones, esta obra original puede ser utilizada por otros", agregan.
En ese sentido, comentaron que su uso -para simbolizar a un grupo y sus creencias de manera negativa- ha sido "una percepción falseante asociada con el satanismo incluso en los tiempos modernos".
Junto con eso, detallaron que ellos negaron su uso a los creadores de la serie, según publica Cultura Ocio.