Cuando la pandemia del nuevo coronavirus se comenzó a expandir desde Asia al resto del mundo, los científicos de los Laboratorios Jackson (JAX), en Bar Harbour, Estados Unidos, recibieron una enorme cantidad de pedidos de un ratón muy especial.
Se trata de un roedor modificado genéticamente para poseer receptores celulares como los humanos, lo que permite contagiarlos con virus que nos afectan a nosotros y poder estudiar posibles curas y tratamientos.
Estos ratones “humanizados” fueron bautizados como “K18-hACE2” y fueron creados para combatir el Sars-CoV-1, que afectó a varias zonas de Asia durante los años 2002 y 2003.
El problema es que en enero los ratones K18-hACE2 no estaban vivos en ningún lugar del mundo: de ellos tan solo quedaba un poco de esperma almacenado en los congeladores de los Laboratorios Jackson.
Desde comienzo de año, el laboratorio comenzó a acelerar la reproducción de estos ratones, que se encontraban en forma embrionaria en el JAX, que funciona como una especie de Arca de Noé para estos animales destinados a laboratorios.
La distribución de estos animales comenzará a finales de junio, donde enviaran pequeños grupos ratones a distintos lugares del mundo, a la espera para probar avances de una posible vacuna que ayude a mitigar la pandemia del nuevo coronavirus.