AFP
Seúl trata de convencer a Pyongyang de acoger a Psy, el autor del éxito planetario "Gangnam Style", en el marco de los conciertos históricos de artistas surcoreanos previstos la semana próxima en Pyongyang, informó la prensa surcoreana.
Al menos nueve grupos de pop surcoreano acudirán a Corea del Norte la semana próxima para ofrecer dos conciertos, los primeros de este tipo en más de una década.
Los conciertos se enmarcan en los gestos de apaciguamiento efectuados por las dos Coreas antes de la cumbre intercoreana programada para abril. Estrellas como la banda femenina Red Velvet estarán en el cartel.
Pero, según numerosos medios surcoreanos, que citan fuentes gubernamentales y de la industria del K-Pop, a Seúl le gustaría que Psy también participara en las actuaciones.
El cantante y rapero de 40 años causó sensación mundial en 2012 con su clip "Gangnam Style", que se volvió viral en YouTube.
El título y el estilo exagerado parodiaba la vida de los ricos del barrio más elegante de Seúl. El video fue visto más de 3.000 millones de veces.
"Hemos propuesto oficialmente al Norte que añadan a Psy en la delegación" de artistas, informó la cadena MBC TV, citando una fuente gubernamental.
Pero Pyongyang no quiere, según la televisión, que señala que Corea del Norte, conservadora, estaría incómoda con el deje provocador del artista.
Psy ha cantado sin camiseta y sus letras están repletas de injurias.
En total, 160 artistas, bailarines, técnicos y músicos surcoreanos visitarán el Norte, en virtud de un acuerdo firmado recientemente cuando emisarios surcoreanos se reunieron con el líder norcoreano Kim Jong Un para abrir la vía a un diálogo.
Según los surcoreanos, Kim propuso una cumbre con el presidente surcoreano Moon Jae-in antes de su cara a cara con el presidente estadounidense, Donald Trump.
Sin embargo, Corea del Norte no confirmó ni desmintió haber realizado esta propuesta.
Las series de televisión surcoreanas y las canciones del K-Pop gustan en toda Asia. En Corea del Norte no se difunde K-Pop pero su popularidad ha ido creciendo gracias a los dispositivos de memoria USB que llegan, por contrabando, desde China.
El país castiga duramente a quienes son sorprendidos con material cultural extranjero no autorizado, incluso con penas de prisión.