Durante una visita a la Escuela Católica de San Vicente en Londres, el príncipe Harry tuvo la oportunidad de compartir con los estudiantes del establecimiento y con Winnie, la mascota del director, que quedó totalmente hipnotizada por el duque de Sussex.
El hombre de 34 años, que prontamente será padre, no pudo resistirse y se inclinó para saludar a la cachorra, quien claramente estaba emocionada e impaciente, moviendo su cola y olfateando la mano del desconocido.
Sin embargo, cuando Harry se llevó su dedo a la boca, realizando un gesto de silencio, Winnie obedeció y se sentó frente a él.
Al parecer, el príncipe tiene experiencia y cercanía con los perros. Su esposa, Meghan Markle, antes de mudarse a Londres, tenía dos perros en su casa en Toronto. Guy, uno de ellos, se fue a vivir con el matrimonio al otro lado del mundo mientras que el otro se quedó con unos amigos de Markle.
Además, los duques de Sussex, tienen una mascota en común. Aunque aún no han revelado su nombre, la esposa del príncipe afirmó que era una hembra.
