Una nueva investigación sugiere que las hormigas cosechadoras del desierto (Veromessor pergandei) se enfrentan a las telarañas para rescatar a sus compañeros de nido atrapados, a veces rompiendo la seda para liberarlos.
Los investigadores observaron por primera vez a las intrépidas hormigas en 2015 en los desiertos de Mojave y Sonora. Los insectos no sólo liberaron a sus camaradas de la seda pegajosa, sino que también destrozaron toda la red con sus mandíbulas, mordiéndola durante dos horas, informa el equipo en The American Naturalist.
El informe también señala que cerca del 6% de las hormigas rescatistas quedaron atrapadas en la tela o fueron capturadas por la araña, mientras realizaban su misión.
Cuando los científicos llevaron a las hormigas a su laboratorio, descubrieron que los insectos ignoraban las redes vacías. El equipo sospecha que su coraje es estimulado por señales químicas de socorro emitidas por sus hermanos.