Tres perritos rescatados que pertenecían a un refugio de Valparaíso fueron adoptados por una familia en Suecia.
Se trata de Candy, que fue rescatada tras ser apaleada; Piña, rescatada con desnutrición extrema; y Palomo, que fue atropellado y debió ser operado en sus patas y cola.
La gestora de la Fundación SAM, Sandra Sandoval, contó a T13.cl que "esta adopción se gestó durante varios meses, en que se contactó con la familia que quería adoptar, se definieron cuáles perritos podrían viajar y se empezó el proceso para el viaje, que tiene que ver con vacunas especiales, revisión ante el SAG, informes veterinarios, recuperación y término de altas de los perritos -algunos todavía estaban en tratamiento-".
"Yo llevo muchísimos años en rescate y he mandado otros perritos a Suecia, Estados Unidos, entonces tengo bastante conexión con personas fuera de Chile. Me difunden mucho los casos de los perritos que se rescatan", añadió.
"Cuando la familia contactó a la agrupación, preguntaron si se podían mandar a Suecia y como yo tengo experiencia en el trámite no hubo ningún problema. Yo me encargué de la tramitación en Chile", indicó Sandra Sandoval.
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Sandra Sandoval confirmó que los animales arribaron sin contratiempos ni complicaciones a Suecia para reunirse con su nueva familia.
"Están muy bien, me han mandado fotos y videos constantemente. Ellos llegaron bien de su viaje, un viaje largo, iban bastante preparados, con tiempo de adaptación a las jaulas y a los transportes, así que no hubo ningún problema en el avión", apuntó.
En ese sentido, contó que "los perritos quedaron en muy buena familia y están muy contentos y vamos a mantener contacto por muchísimo tiempo" y que "estos perritos llevaban años en el refugio. Había una que llevaba tres años con nosotros y no había conseguido familia en Chile".
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"Que consigamos más adopciones a veces fuera de Chile es un tema cultural. En Chile los perros son un 'algo', incluido que son una 'cosa' ante la ley, con un valor funcional o decorativo. En cambio, en Europa o en Estados Unidos o en otras partes, los perritos son considerados hermanos menores, miembros importantes de la familia; tienen un valor agregado emocional, que en Chile aún no se logra. Por lo tanto, son un bien escaso", problematizó la gestora de la Fundación SAM.
Y, de paso, agregó que en otras latitudes "está prohibida la reproducción sin control, que estén en la calle, hay manejo de perros abandonados, por lo tanto, tener un perrito significa pasar un filtro de ser idóneo emocional y económicamente para tener una mascota; y para eso en Chile falta muchísimo, porque tenemos un abandono enorme".
"Son millones de perros abandonados. Son miles los que mueren en las calles todos los años. En el refugio tenemos perritos que no han encontrado hogar en años porque la gente dice 'qué pena, pobrecitos', pero no van a adoptar a un perro que tiene problemas emocionales, o tiene miedo o que necesita más tiempo de adaptación, o un adulto", cerró.
