La Duquesa de Sussex olvidó por un momento la estricta norma de la Casa Real inglesa.
Meghan Markle tuvo un pequeño desliz de protocolo este martes en el Palacio de Buckingham que no pasó desapercibido.
Después de demostrar su expertiz en la "inclinación duquesa" en varios eventos reales, la duquesa de Sussex olvidó inocentemente la pose en momentos que estaba sentada al lado del Príncipe Harry y la Reina Isabel. Y es que en los compromisos oficiales, las mujeres de la familia real deben cruzar las piernas por los tobillos o poner ambas piernas a un lado para mantener el equilibrio y postura.
En un comienzo, Meghan cruzó accidentalmente las piernas, pero se percató rápidamente de su error descruzando las piernas en la rodillas y poniéndolas a un lado.
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