El 14 de marzo del 2008 falleció Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes de la segunda mitad del siglo XX. El físico revolucionó el entendimiento de los agujeros negros, haciendo importantes aportes para entender estos objetos, que hasta hace unas décadas eran solo teórico.
Este año, en el primer aniversario de la muerte del físico, la casa de moneda de Gran Bretaña preparó un especial homenaje: una moneda con el nombre de Hawking y un diseño emulando un agujero negro.
La moneda también incluye la fórmula que calcula la “entropía de los agujeros negros”, gracias a esta ecuación se pudo concluir que los agujeros negros emiten un brillo que fue bautizado como “la radiación de Hawking”.
“Quise poner un gran agujero negro en la pequeña moneda. Desearía que Hawking aún estuviera aquí, riéndose ante la idea”, dijo Edwina Ellis, quien diseñó esta pieza a pedido de la entidad británica.
Lucy Hawking, hija del científico, opinó que la moneda es hermosa y que la superficie en dos dimensiones parece contener una imagen en 3D. “Es como si realmente pudieras ver el agujero negro".
Stephen Hawking nació en 1942 y además de convertirse en un prolifero físico teórico, también se transformó en un ícono de las ciencias, trabajando en la divulgación de los grandes hallazgos hechos en la segunda mitad del siglo XX.
El científico fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) a los 21 años. En su último libro “Breves respuestas a las grandes preguntas”, que fue publicado póstumamente, describe esta situación de la siguiente manera: “Mi enfermedad parecía progresar rápidamente. Como es comprensible me deprimí (...) Después de que mis expectativas se habían reducido a cero, cada nuevo día se convirtió en una propina y empecé a apreciar todo lo que tenía. Mientras hay vida, hay esperanza”.