Tienes 21 años, eres actor y en tu primer día de trabajo te encuentras con un reparto encabezado por Hillary Swank, Brendan Fraser y el legendario Donald Sutherland, además de Danny Boyle en la dirección. Eso fue exactamente lo que le pasó a Harris Dickinson al inicio de las grabaciones de "Trust", la nueva serie del director de "Trainspotting" y "¿Quién quiere ser millonario?", que se estrena este lunes a las 23:00 horas en Fox Premium Series.
El ganador del premio del Círculo de Críticos de Cine de Londres como Mejor Actor Joven Británico/Irlandés por "Beach Rats" (2017) interpreta a John Paul Getty III, el secuestrado nieto y heredero del magnate romano del petróleo que no quería pagar la suma de US$ 3 millones como rescate. Encrucijada familiar que lo hizo pasar por un sinnúmero de situaciones, a lo menos, exageradas estando en cautiverio.
De haber sido él el verdadero J. Paul, trabajar con ese casting podría haber sido una de esas circunstancias fantásticas. "Acababa de cumplir 21 años y en mi escena tuve que acercarme a un taxi de los años 70. Danny se me acercó, me habló y me comentó sobre lo nervioso que parecía. Estaba emocionado y sentía todo tipo de emociones, así que se dirigió nuevamente a mí y me dijo: 'Es tu primer trabajo con 21 años y estás en un taxi, así que diviértete", recuerda Dickinson en conversación con los medios de comunicación.
"Él cerró la puerta y gritó '¡acción!' y yo estaba sonriendo de oreja a oreja, abrumado por lo genial que había sido esa situación. Entré en escena y, afortunadamente, salí por la parte trasera del taxi ya que seguía sonriendo. Fue genial", añade el actor.
De hecho, sus compañeros también se preocuparon especialmente de que se sintiera a gusto en las grabaciones. En su primer encuentro con Donald Sutherland, por ejemplo, recién había conseguido el papel y ni siquiera había probado su vestuario.
"Entré en la sala de ensayos en Londres y no había conocido a ninguno de los actores. Obviamente, tenía una idea preconcebida de cómo sería él, esta poderosa leyenda con una tremenda presencia, así que estaba un poco asustado. Él estaba sentado al final de la mesa, del otro lado de la habitación, así que deambulé por la habitación hasta que decidí a caminar directo hacia él y lo saludé. Me dio el mejor de los abrazos y me hizo sentir inmediatamente cómodo. Creo que pudo ver que yo era solo uno de esos actores temblorosos", expresa el intérprete.