Pese a la fuerte explosión, el menor resultó ileso y no se registraron daños mayores.
El miércoles pasado, una impactante imagen de una cámara de seguridad en la ciudad de Ulanhad, al noreste de China, se viralizó.
Se trata de un niño que jugaba fuegos artificiales y al acercarse a una alcantarilla provocó una fuerte explosión, informa el portal Shanghaiist.
La explosión se produjo por el gas metano de los restos fecales, acumulado dentro de la alcantarilla, que entró en contacto con las chispas del fuego artificial que tenía el niño.
Afortunadamente, el menor resultó ileso pese al fuerte estallido. Las autoridades chinas han trabajado desde hace tiempo para disminuir el uso de estos fuegos, que son tradicionales en aquel país.
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