El rover Perseverance de la NASA captó por primera vez el zumbido de las hélices del helicóptero Ingenuity mientras volaba a través de la extraña atmósfera marciana.
La agencia espacial estadounidense divulgó el viernes nuevas imágenes grabadas por el robot explorador mientras el pequeño helicóptero realizaba su cuarto vuelo el 30 de abril, esta vez acompañado de un registro de audio.
El video de casi tres minutos de duración comienza con el ruido del viento que sopla a través del cráter Jezero, donde Perseverance aterrizó en febrero en una misión para buscar signos de vida microbiana antigua.
Luego, el aparato volador de dimensiones similares a un dron despega y se pueden escuchar sus hélices susurrando mientras giran a casi 2.400 rpm a medida que sucede el desplazamiento de 262 metros.
Los ingenieros de la misión no estaban seguros de que conseguirían captar el sonido del vuelo, dado que Perseverance se hallaba estacionado a 80 metros del lugar de despegue y aterrizaje de Ingenuity.
La atmósfera marciana tiene aproximadamente un 1% de la densidad de la de nuestro planeta, lo que hace que todo sea mucho más silencioso que en la Tierra.
"Es una muy buena sorpresa", dijo David Mimoun, profesor de ciencia planetaria en el Instituto Superior de Aeronáutica y del Espacio (ISAE-SUPAERO) en Toulouse, Francia, y director científico del micrófono de la SuperCam Mars.
"Habíamos realizado pruebas y simulaciones que nos indicaron que el micrófono apenas captaría los sonidos del helicóptero, ya que la atmósfera de Marte amortigua fuertemente la propagación del sonido", agregó.
La SuperCam es un sofisticado instrumento a bordo de Perseverance que hace descargas láser sobre las rocas desde la distancia para estudiar, junto con un dispositivo llamado espectrómetro, su composición química.
También consta de un micrófono para grabar los sonidos, lo que proporciona información adicional sobre las propiedades físicas de las rocas como su dureza.
De manera similar, explicó Mimoun, la nueva grabación del vuelo de Ingenuity "será una mina de oro para nuestra comprensión de la atmósfera marciana".
Además de tener un volumen más bajo, los sonidos emitidos en Marte viajan más despacio que en la Tierra debido a las frías temperaturas, de unos -63 grados Celsius en la superficie.
Así, la velocidad del sonido en aquel planeta es de unos 240 metros por segundo, comparada con los alrededor de 340 metros por segundo en la Tierra.
La atmósfera de Marte, compuesta en un 96% de dióxido de carbono, tiende a absorber los sonidos de tonos más altos, por lo que solo los de tonos más bajos consiguen recorrer largas distancias.