Jessica Greaney, de 19 años, pensó que tenía una infección relativamente leve, pero en realidad era un parásito que estaba comiendo su córnea.
El parásito, llamado Acanthamoeba Keratis, afecta a cerca de una de cada 50.000 personas que usan lentes de contacto en Reino Unido cada año.
El tratamiento de Jessica la hizo mantenerse despierta durante días mientras le ponían gotas cada media hora.
Esta es su historia.
"Sentía como si hubiera algo dentro de mi ojo, que se cerraba todo el tiempo.
Pedí cita con el médico, pero fue empeorando durante ese día y una de mis amigas decidió llevarme al hospital, donde me diagnosticaron una úlcera en el ojo.
Luego, una semana después durante la revisión, decidieron que era laAcanthamoeba, y tuvieron que ingresarme en el hospital al momento.
Me ponía gotas en los ojos cada media hora durante todo el día y toda la noche durante cuatro días, así que no podía dormir.
No tenía energía durante el día. Me costaba comer y mi sistema inmunitario empezó a dejar de funcionar.
Cuatro noches sin dormir suena como una tortura, y lo es. Es muy doloroso y difícil de sobrellevar.
Le pregunté al médico si me iba a poner mejor en algún momento, pero para ellos era difícil decirlo.
Dijeron que era una infección muy rara y grave, crónica. Recuerdo intentar mirar con ese ojo y no ser capaz de ver nada porque todo estaba completamente borroso.
Veía colores, más que cosas concretas.
Agua
La infección se contagia por el agua, pero es mucho más común contraerla por los lentes de contacto porque si el agua entra en contacto con las lentes, cuando te pones la lente en el ojo, no tiene adónde ir.
Entonces es cuando puede empezar a comer a través de tu ojo, que es lo que causa todo ese dolor.
No quiero que la gente piense que el problema viene de no limpiar tus lentes.
Yo era muy, muy cuidadosa con ellos. Mis amigas me conocen por ser súper limpia con ellos, pero los guardaba al lado de la pileta en mi habitación.
Sé que mucha gente se ducha o nada con ellos. No merece la pena.
La cantidad de dolor que tienes que soportar es absolutamente ridícula. No es algo a lo que debes arriesgarte.
No cambiaría nada de mi tratamiento porque fue lo que me hizo estar mucho mejor.
Aunque es duro, merece la pena al final porque es mejor pasar cuatro noches sin dormir que no poder leer nunca más en mi vida.
Ahora me siento mucho mejor, y mi ojo no me duele ni está rojo.
Todavía debo ponerme muchas gotas, unas 20 al día. Parece mucho, pero es mucho menos de lo que me ponía antes".
La infección
La Acanthamoeba Keratitis es una infección de la córnea, la "ventana" en el frente del ojo.
Está causada por un parásito unicelular que vive en otros organismos y que puede causar daño permanente o ceguera si alcanza el ojo humano.
Por el resto, es inofensivo para las personas. Entramos en contacto con él cuando nos lavamos, nadamos o bebemos agua.
Puede afectar a personas con heridas en la córnea, así como a aquellos que usan lentes de contacto.