¿El caso de "Miel Gibson", al revés? Emprendedor chileno acusa que cinta de Netflix utiliza logo de su empresa
En 2020 la profesora chilena Yohana Agurto se hizo conocida, en buena parte del mundo, gracias a su emprendimiento: “Miel Gibson”.
Utilizando incluso el rostro de Mel Gibson en “Corazón valiente” como logo, la mujer recibió una advertencia del staff legal del actor por el uso de su imagen en los productos apícolas que vendía. Finalmente acabó modificando el logo.
Una historia similar es la que podría estar protagonizando otro emprendedor chileno. Sin embargo, en este caso sería al revés, debido a que es él quien acusa que una película de Netflix está utilizando el logo de su empresa.
Chris Fuentealba es el dueño de la marca F&B, encargada de elaborar su producto estrella, AM Fast. En conversación con T13.cl, relató que “cuando empecé a ver la película el fin de semana, ayer (domingo), de repente empiezo a verlo, las cotonas, los camiones, la entrada que tenía la fábrica. Todo lo que tenía esa empresa era como: ‘Oye, esa cuestión es mía’”.
La película a la que apunta es “Cash”, cinta francesa que cuenta la historia de un obrero que, decidido a mejorar su situación, planea traficar con perfumes de lujo sin que su jefe lo note.
Chris no tardó en reconocer su logo. “La única diferencia es que le falta como una colita en la parte de arriba, pero el resto te juro que es igual”, contó.
Efectivamente, en el film la empresa de perfumes Breuil & Fils, que no existe en la vida real, utiliza un logo similar al del emprendimiento nacional F&B, que, en un rubro completamente diferente, se dedica a vender alimentos y desayunos.
“La gente que lo vea va a decir, estos gallos le copiaron el logo a la película”, lamentó Chris Fuentealba, asegurando que él utiliza el distintivo desde diciembre de 2021, mientras que la cinta recién se estrenó el pasado 6 de julio, casi dos años más tarde.
¿Acciones legales?
El creador de la firma reconoció que si bien tenemos registrado AM Fast, F&B aún no, pero podemos "presentar pruebas",
Aun cuando este distintivo fue elaborado por una diseñadora a partir de cero, lo cual, según él, podría demostrar, y que ya figuran facturas y productos con el logo, el emprendedor sostiene que “en realidad, yo sé que no me voy a ir a meter a una demanda legal, me va a salir carísimo ir a meterme a Francia, pero quizás a cuánta gente le ha pasado y de hecho ya es hasta anecdótico”.
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“La carta se la vamos a mandar. Pero no sé, irme a una demanda con estos gallos me va a salir carísimo, así que no lo voy a hacer y menos sabiendo que no tengo registro del logo. El abogado me dijo: ‘Mira, no tenemos el logo registrado. Podemos presentar pruebas de que hay un antecedente de que nosotros lo ocupamos desde antes’”, concluyó.