Las frías temperaturas de enero congelaron gran parte del lago húngaro Balaton, el más grande de Europa central, formando una gran pista de hielo que los lugareños supieron aprovechar.
El pasado fin de semana entre 7 mil 8 mil personas se aventuraron a cruzarlo y dar un largo paseo entre las localidades de Badacsony y Fonyód.
Lo hicieron caminando, en patines o trineos, y algunos drones registraron espectaculares (y gélidas) vistas aéreas de personas internándose en el lago.
La autoridades permitieron el cruce pues la capa de hielo era suficientemente gruesa y segura para caminar sobre ella.
Sólo hubo un reporte de accidente, por una persona que se fracturó una pierna por una caída, señala Hungary Today.