Un grupo de científicos quedaron realmente impresionados cuando un cachalote decidió acercarse a su submarino, a más de 600 metros bajo la superficie del océano.
Cerca del minuto 2:00, el majestuoso cachalote rodea varias veces el ROV (Remote Operated Vehicule por sus siglas en inglés), dándole a la cámara una exclusiva mirada de la criatura, que generalmente se esconde de cualquier tipo de contacto.
Las imágenes del cachalote fueron una sorpresa para el equipo de investigadores liderado por el oceanógrafo Robert Ballard, uno de los responsables de haber descubierto los restos del Titanic en 1985.
La embarcación de los investigadores, un HOV Hércules, es parte de un programa auspiciado por la Nautilus Expedition, una misión de seis meses por el Golfo de México y el Océano Pacífico.