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Trump tuitea furioso contra Vanity Fair por fulminante crítica a su restaurante

Trump tuitea furioso contra Vanity Fair por fulminante crítica a su restaurante
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La revista publicó una reseña que tituló "Trump Grill podría ser el peor restaurante de Estados Unidos" y en la que destruyó desde el menú a la ambientación del local.
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El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, desató el jueves toda su furia en Twitter contra la revista Vanity Fair por una fulminante crítica del restaurante de carnes Trump Grill en su hogar de la Quinta Avenida en Manhattan.

"¿Alguien ha visto los números realmente pobres de la revista @VanityFair? Por el suelo, gran problema, muerta! Graydon Carter, sin talento, irá fuera!", tuiteó un rabioso Trump, conocido por sus explosivos comentarios en la red social.

Carter, el editor de la revista, ha descrito a Trump en el pasado como "un hombre vulgar de dedos cortos".

La crítica, titulada "Trump Grill podría ser el peor restaurante de Estados Unidos", busca adivinar lo que ese lugar revela del outsider populista que entrará en la Casa Blanca el 20 de enero.

Se burla de las pretensiones de grandeza tanto de Trump como del restaurante de paredes de mármol rosa situado en el lobby de la Trump Tower, donde, dice el texto, nada es lo que parece y se cometen pecados como servir hummus junto con ricotta o salsa de soja con aceite de trufas.

Grill steak, uno de los platos del restaurante.
Grill steak, uno de los platos del restaurante.

"El atractivo del restaurante, como el candidato, es que parece una versión barata de la riqueza", escribió Tina Nguyen, que firma el artículo.

"Tiene unas pinturas afrancesadas que parecen compradas en Home Goods", un bazar barato, y "los baños transportan a los clientes a la experiencia de buscar con desesperación papel higiénico en una tienda de víveres venezolana", relata.

"Y como en todos los bastiones de la alta cocina, hay una pizarra al frente que publicita dos grandes ofertas de menú fijo", ironiza.

Sobre la comida, la crítica no es menos afilada. Los ravioles chinos estaban "flácidos, grises". El churrasco con puré llegó a la mesa "pasado", como "un cadáver dentro de una camioneta". Un ojo de cerdo que la periodista una vez probó "tenía mejor sabor que la hamburguesa".

Nguyen se queja de que ni el alcohol alivió su sufrimiento. "El propio Trump no bebe, una posible explicación de por qué los cócteles parecen haber sido creados por un estudiante universitario de primer año experimentando en su dormitorio".

Vanity Fair se limitó a retuitear el comentario de un lector. "¿Sabes lo que @realDonaldTrump no quiere que hagas hoy? Que te suscribas a @VanityFair. Sería sin embargo un buen regalo". Y adjunto, un link a la suscripción en línea. 

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