Los consejos nutricionales cambian casi a diario pero hay algo que se mantiene: los vegetales son buenos para tu salud.
No obstante, muy pocos adultos y niños comen las recomendadas cinco porciones de fruta y verdura al día.
Los vegetales no son lo más costoso en el mercado, son nutritivos y siempre hay alguno en oferta. Entonces, ¿cuál será el problema?
¿El sabor? He aquí unos trucos para sacarle lo mejor a los vegetales y convertir a los reacios en consumidores entusiastas.
Dulzura...
La mayoría de los vegetales contiene un alto porcentaje de azúcares, pero a menudo hay que cocinarlos para liberar esa dulzura natural.
Los métodos de cocido seco, como asar o fritar, pueden contrarrestar cualquier amargura propia de los vegetales al caramelizar sus azúcares e intensificar su sabor.
Si los vegetales tienen una capa de aceite encima ocurre lo que se conoce como la reacción Maillard. El aceite se calienta rápido y eso hace que se evapore la humedad de la superficie. El resultado es un interior suave y un exterior con mucho sabor, con algunas áreas crujientes y caramelizadas.
Es particularmente efectivo al cocinar vegetales de raíz, tubérculos y verduras de la familia de las calabazas, aunque realza la dulzura y sabor de la mayoría de los vegetales.
...y textura
Los vegetales hervidos se ablandan más rápido que los que se cocinan al vapor, así que es mejor hervir las verduras de raíz para hacer purés, pero usar la vaporera si quieres que el resultado sea crujiente. Sin embargo, no olvides que el vapor es levemente más ácido que el agua, de manera que los vegetales verdes perderán más color.
A diferencia de la carne, muchos vegetales no se suavizan a temperaturas bajas. Cuando cocines a fuego lento -menos de 80ºC-, incluye un breve período a una temperatura más alta para evitar que los vegetales queden duros.
¡Cocínalos según el color!
El color de los vegetales a menudo nos da pistas de la mejor forma de cocinarlos y conservar su valor nutricional.