La llegada del otoño trae consigo días más frescos y cortos, en los que las horas de luz se ven reducidas. Estos cambios, algunos los disfrutan, mientras que otros los perciben negativamente en su estado anímico. En algunos casos, esto puede llevar a lo que se denomina como Trastorno Afectivo Estacional (TAE).
¿Qué es el Trastorno Afectivo Estacional (TAE)?
Es un trastorno multifactorial, subtipo de depresión, que se vincula con la intensidad y la cantidad de luz a la que estamos expuestos.
Similar a como ocurre en general con la depresión, esta produce alteraciones en el ánimo, que afectan las actividades cotidianas significando cambios en la conducta.
Las personas que padecen esta condición y no reciben un tratamiento pueden verse perjudicadas en su día a día, ya que generan disfunción en distintos ámbitos de su vida como lo puede ser el académico, laboral e incluso el personal.
“Reconocer los síntomas es importante para poder dar el diagnóstico y tratamiento apropiado", explica el profesor del departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, el Dr. Jaime Solís G.
Síntomas del TAE
El TAE al ser considerado una forma de depresión, sus síntomas son similares. Entre los más comunes de identificar están las alteraciones del humor como tristeza, ansiedad, irritabilidad. Se pierde el disfrute en actividades que antes lo producían.
También afecta a la hora de dar inicio en las tareas en las mañanas, bajo el nivel de energía. Ocasiona trastornos del sueño y del apetito, lo que lleva a cambios significativos en el peso.
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¿Cuáles son las causas del TAE?
Las causas de este trastorno son múltiples y variadas. En el intervienen tanto factores ambientales como clima, latitud, factores sociales y culturales como genéticos.
"Para comprender las causas hay que entender que al ser un tipo de cuadro depresivo valen los mismos criterios que usamos cuando hablamos en general de la depresión". señaló el Dr. Solís.