Tiktoker chilena arrendó Airbnb y descubrió que el lugar había sido un centro de tortura: “Habían muchas cosas raras”
La tiktoker Fernanda Valenzuela aseguró en la red social que arrendó una cabaña por Airbnb en el Cajón del Maipo y más tarde descubrió que se trataba de un centro de tortura.
“Nos dieron la idea de ir al Cajón del Maipo, nos metimos a Airbnb y arrendamos una mini cabaña. Llegamos y era una casa enorme”, relató la chilena.
Asimismo, contó cómo fue su experiencia en el lugar donde buscaba celebrar su aniversario de pololeo. “Llegamos y la señora era muy loca, como que se puso a marcha y a cantar. Yo y mi pololo veníamos muy relajados, nos tomamos todo para la risa. Nos partió hablando de política y de presidentes y nosotros íbamos en otra”.
“Al final se tiró una frase como ‘pero no se preocupen porque está todo limpio espiritualmente’. Yo no le presté nada de importancia, estaba puro hablando cabezas de pescado y no pesqué”, explicó.
Tiktoker arrendó Airbnb que fue centro de tortura
Sin embargo, la tiktoker manifestó que “habían muchas partes de la casa que eran raras, habían muchos sótanos, dijo que éramos las únicas personas que estaban ahí y en la noche había una luz prendida”.
“Estaba la parte de la chimenea y había una parte donde uno no podía entrar y había una luz prendida donde no debería haber nadie, obviamente era raro”, agregó.
Por otra parte, aseguró que con su pololo vieron un reflejo en la puerta de la casa. “A los dos nos llamó la atención de que habían muchas cosas raras”, expresó.
Tras el suceso, su pareja descubrió el secreto del Airbnb. “Él se metió a Google y puso el nombre de la casa y le salió al tiro miles reportajes como ‘casa de tortura’ en el Cajón del Maipo. Apretó la cuestión y salió la foto de la casa donde estábamos”.
“Menos mal no me dijo nada (…) Durmió pésimo, nos despertamos en la mañana y yo le dije que me hizo todo el sentido del mundo porque habían cosas demasiado raras”, aseguró la influencer.
“Yo les quería recomendar la cabaña porque era preciosa, pero les juro que la vibra se sentía. Leí el reportaje y me calzaba todo, sigo impactada, con miedo”, concluyó.