La conmovedora historia de la niña que nació sin nariz
Es una historia que conmueve en Irlanda. Tessa Evans, hoy de dos años, nació sin nariz, debido a una extraña malformación congénita llamada Arrinia.
Sus complicaciones, sin embargo, podrían llegar a su fin gracias a la tecnología: la niña recibirá un implante de nariz a través de las impresoras 3D.
Según El Mundo, antes de nacer sus padres Nathan y Gráinne Evans sabían que la pequeña venía con una malformación congénita conocida como Arrinia, las cuál es poco común. De hecho, en el mundo solo existe 47 casos.
La pareja decidió no someter a Tessa a las típicas terapias de reconstrucción, que dejan imborrables cicatrices, por lo que optaron por una segunda opción recomendada por el doctor del Hospital Great Ormond Street, Jonathan Britto.
Esta segunda opción consiste en usar imágenes del cráneo de la pequeña en 3D, con las que los especialistas fueron capaces de diseñar un molde de nariz a la medida de la cabeza de la niña. Este implante fue creado por una impresora en tres dimensiones, el cuál será cambiado a medida que Tessa crezca.
A diferencia de las terapias de reconstrucción, este implante irá bajo la piel de la pequeña desde un corte en el cuero cabelludo, de modo que no dejará cicatrices. Cuando sea necesario cambiar la prótesis de la niña por otro más grande, se abrirá la incisión, como si fuera un sobre, hasta que se llegue a su nariz definitiva, que será en la adolescencia.
“Si bien la nariz no servirá para respirar de manera natural, por lo menos dará un buen resultado estético” explicó Britto. “Con este nuevo método y con cada cambio de implante durante el crecimiento de la niña, habremos logrado la expansión del tejido”. El doctor añadió que “a pesar de que los orificios nasales serán tatuados y no reales, darán la apariencia de una nariz normal”.
Al nacer, Tessa estuvo durante cinco semanas entubada, hubo que hacerle una traqueotomía para que pudiera respirar y se alimentaba con sueros. La madre recordó los momento de angustia que pasaron tras no saber si su hija sobreviviría.“Los doctores tuvieron que estabilizarla para que pudiera respirar por sí misma y entonces fue cuando me permitieron tenerla por primera vez en brazos", explicó Garnine Evans.
Con el tiempo Tessa aprendió a respirar por la boca, por lo que ha tenido una vida saludable y no ha echado de menos su nariz, salvo a la hora de verse al espejo.
Los padres de Tessa la describieron como “una niña angelical y te enamoras de ella en cuanto estás a su lado". La pareja además tiene dos hijos, un niño y una niña.