Un polémico estudio establece que tener gatos como mascota podría aumentar el riesgo de padecer esquizofrenia, y el motivo sería por parásitos tóxicos al interior de los felinos.
“Encontramos una asociación entre tener un gato en sentido amplio y mayores probabilidades de desarrollartrastornos relacionados con la esquizofrenia”, se lee en los resultados de la investigación.
La investigación desarrollada por científicos de Australia en la Universidad de Queensland revisó 17 estudios antes de llegar a esta conclusión.
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“Se identificaron 1.915 estudios, de los cuales 106 fueron elegidos para la revisión del texto completo, lo que finalmente resultó en la inclusión de 17 estudios”, detallan en el artículo “Propiedad de un gato y trastornos relacionados con la esquizofrenia y experiencias psicóticas: una revisión sistemática y un metanálisis”.
Según los especialistas, los seres humanos vinculados con felinos antes de los 25 años tienen el doble de posibilidad de padecer de esquizofrenia.
Gatos y esquizofrenia, ¿cuál es la razón de este vínculo?
Este vínculo, según los científicos, es probable que ocurra por un parásito que está en los gatos domésticos llamado Toxoplasma gondii. Comúnmente, se adquiere al consumir carne cruda o insuficientemente cocida, pero también puede transmitirse por el contacto con heces de gato, de acuerdo a Mayo Clinic.
Dichos parásitos pueden entrar al sistema nervioso central y afectar los neurotransmisores en el cerebro, generan cambios de personalidad, síntomas psicóticos y trastornos psiquiátricos.